miércoles, septiembre 15, 2010

Celebro sin celebrar


Ok, lo confieso: si nos vamos a las estadísticas soy el peor mexicano de todos. No escucho música de mariachis, no me preocupa en lo más mínimo como le vaya a la selección mexicana, no celebro las tradiciones nacionales y la única liga deportiva mexicana que sigo es la ONEFA (y ahora la CONADEIP, que en esencia es lo mismo), y... ¿ya les dije que no me gusta el soccer?. Bueno, creo que para este punto entienden.

El asunto es que no soy el "mexicano promedio", es más, estoy al extremo más lejano. Pero eso no quiere decir que no me sienta mexicano. 

Por el contrario, me siento orgulloso de serlo. Y me siento más orgulloso de no ser el "mexicano promedio", porque quiere decir que estoy haciendo uso de mi mexicanidad: México es un país lleno de matices, de contrastes y la palabra "diversidad" podría ser perfecta para definir nuestra geografía. Entonces, que yo sea un mexicano que prefiere el football sobre el soccer, que no festeja como loco el 15 de septiembre o que no canta a todo pulmón "El Rey" para demostrar mi nacionalidad quiere decir (bajo mi perspectiva) que me estoy dando el lujo de ser mexicano.

Solo que soy un Mexicano de los que rompen la curva de normalidad. Por eso celebro sin celebrar. Sin banderas, sin sombreros de charro y sin José Alfredo. Pero celebro.

Digo, se supone que todos esos puntos que hacen "extraños" en una gráfica sirven para validar el método, ¿no?

No hay comentarios: